El Blog de la Ciudad de Dos Hermanas
El Blog de la Ciudad de Dos Hermanas

Manuel Lombo agota todo el papel para sus conciertos hoy y mañana en el Lope

Las tablas del Teatro del Lope de Vega, templo desde el comienzo de su historia del flamenco y la copla, acogerán esta noche y mañana la presentación en Sevilla de Personaje raro, el nuevo trabajo discográfico de Manuel Lombo (Dos Hermanas, 1979), un artista que ha labrado en los últimos años y desde muy joven una carrera seguida actualmente por una legión de incondicionales seguidores. La prueba la da la taquilla: las entradas puestas a la venta para la primera noche se agotaron en apenas una semana y las del día 16 en sólo cuatro días. Cantar en casa, en un teatro exigente como el Lope, es una responsabilidad que satisface y agita la vida de este sevillano que en estas veladas regalará al auditorio temas de la tradición flamenca; no en vano, aspira a entrar en la próxima Bienal con un montaje propio. «Estoy especialmente inquieto porque es el primer concierto que ofrecemos en esta gira, en Sevilla y con todo vendido desde hace tiempo», reconoce el artista en una entrevista por correo electrónico -«estoy en reposo con la voz antes de los conciertos», argumenta para que charlemos virtualmente-.

El nuevo álbum del cantante -tras el debut con Manuel Lombo (2006), Siete pormenores (2008) y la antología navideña Cante,incienso y mirra (2009)- acerca al intérprete un poco más al terreno del jondo, género en el que se formó bajo la tutela de la mecenas Cristina Heeren desde su Fundación. «El álbum es muy aflamencado aunque todo el mundo sabe que lo que hago no es flamenco ortodoxo tal como yo entiendo este estilo, pero sí es verdad que este trabajo se acerca más a este terreno», explica Lombo, que presentará «un compendio de canciones inéditas» junto con dos versiones, una de la copla Soleá de mis pesares y su versión del clásico Qué sabe nadie, «del maestro Raphael». Para estos temas, el cantante se acompañará de siete músicos: violín, violoncelo, contrabajo, percusión, piano y dos guitarras flamencas; y se acompañará sólo de las seis cuerdas para acometer «una parte flamenca» con la que hará un guiño a esta vertiente de su repetorio y formación.

No en vano, el artista participó en el espectáculo de baile La Gloria de mi mare, de La Choni en la pasada Bienal de Sevilla y tiene tres citas programadas, en Málaga, Córdoba y Cádiz, con un repertorio esencialmente jondo. Y es que Lombo no renuncia -ni obvia- su naturaleza flamenca, más allá de la copla que ha dominado hasta ahora sus producciones. «El flamenco forma parte de mi carrera artística y siempre viene conmigo. Este año participaré, Dios mediante, en la programación de Flamenco viene del Sur y ojalá esto signifique un paso para tener mi propio espectáculo en la próxima Bienal».